The Riot Ensemble
La construcción de este programa tiene como concepto central el vínculo entre la música antigua y la moderna y la forma en la que les compositores contemporáneos pueden re-imaginar y re-construir su fantasía sobre la música antigua.
En este vínculo, se pueden encontrar distintas formas para construir el diálogo en la que podemos mencionar una reinstrumentación fantasiosa, como es el caso de Consonanze stravaganti de Giovanni de Macque, donde la partitura antigua ha sido completamente reestructurada por Aaron Holloway a través de la expansión de sus melodías originales con micro-texturas y cambios tímbricos contrastantes.
Otra de las maneras en las que se elabora este diálogo, es la forma en que Linda Catlin Smith desarrolla su obra Sarabande donde este género de música antigua, se encuentra re-imaginado desde cero a través de pequeñas evocaciones y gestos rítmicos. En un sentido similar, la obra Principio di Archimede de Zeno Baldi retoma los conceptos de ornamentación del barroco italiano, donde predominan los trinos, trémolos y el bisbigliando, y los reelabora y expande en un gran vibrato textural complejo y oscilante. En el caso de Harp is a chord de Juste Janulyte, también podemos encontrar una evocación directa a una sonoridad antigua pero a diferencia de las anteriores, remite a un imaginario medieval y lo elabora a través de muy pocos elementos como el uso del timbre del clavicémbalo o un simple gesto de un acorde arpegiado con armonías modales.
De una naturaleza completamente opuesta, la obra Unity.projections 001-2 de Maja Bosnic opera dentro del programa como una composición disruptiva en relación a las otras piezas. Si bien conserva el vínculo con la ornamentación y el nivel de actividad de Zeno Baldi, esta obra se separa de los tempos lentos, expansivos y contemplativos que prevalece en todas las obras del programa, para proponer un carácter más arcaico y brutal a través del uso de sonoridades intensas y rápidas.
El programa se completa con las obras Beat(ing) de William Dougherty y Eden Lonsdale, donde el parámetro fundamental de sus obras es la armonía y el color construyendo sonoridades suspendidas con mínimos gestos melódicos que evocan a ecos de música renacentista, barroca y del medioevo.
Una dimensión que consolida el vínculo entre la música antigua y contemporánea es el uso de un instrumental excéntrico que combina instrumentos de música antigua, popular y clásica explotando el universo sonoro que cada uno de estos mundos posee para proponer una identidad nueva y única.